Luis Velazco Aragón en una reunión sindical del Cusco, 1932. Foto de Martín Chambi. |
“Hemos perdido
la fe en las autoridades; porque nos han defraudado nuestras más supremas y
encumbradas esperanzas de bien, justicia y progreso”.
Manifiesto de la
raza indígena del Perú (1924)[1]
En el sur peruano ha existido una fuerte tendencia anticentralista,
expresada en ideologías federalistas, autonomistas o incaístas a lo largo de
nuestra historia republicana. En ese panorama, no resulta extraño que los
ideales libertarios se hayan hecho visibles aquí recién en el siglo XXI. Podría
pensarse que son resultado de los tiempos globales y el ambiente cosmopolita de
la ciudad más turística del continente, pero si revisamos bien nuestra historia
veremos que no son tan recientes como aparentan.
Los ideales libertarios aquí se vieron influidos por esos sentimientos y
generaron anarquismos muy particulares, que valoraban el recuerdo del
Tawantinsuyu y reivindicaban los derechos y el potencial de los pueblos
indígenas. Cada región tuvo su matiz pero todos coordinaban entre sí y también
con Lima y países vecinos, puesto que el anarquismo es apátrida.
Pero este movimiento, que creció con fuerza en esta región, no pudo
competir con el marxismo, que encajaba mejor con la tradición vertical,
caudillista y mesiánica existente. La historia oficial y la historia de la
izquierda local (más la segunda) han borrado a los anarquistas sur peruanos de
nuestra memoria. Trataremos de rastrear esta historia a partir de algunos
personajes.
Libertarios en tierra de incas
“La Acracia[2] sin vacilaciones le digo. Es el ideal al cual
se dirige la humanidad por diferentes vías. Solamente en él, el hombre será
realmente feliz y realizará todas las aspiraciones por las que siempre han
luchado y siguen luchando los hombres”.
Encino del
Val (1930)[3]
El primer anarquista que llegó a Cusco fue Ángel Arnaldo Gasco, moqueguano que había viajado a Europa, donde al igual que Gonzales Prada, adquirió las ideas libertarias. Vuelto al país se unió a los pierolistas que participaron en la revolución de 1895 y publicó el periódico El Cuzco, órgano anticlerical dirigido por Juan Pablo Tresierra, periódico que fue excomulgado. Entre sus colaboradores se encontraba el joven Ángel Vega Enríquez, futuro
mentor de los indigenistas[4].
En Cusco ya existían organizaciones obreras y la prédica de Gonzales
Prada fue prontamente difundida, sumándose a la difusión solitaria de Ángel
Gasco y Edmundo Vivanco Huamán[5],
así, entre los jóvenes que protagonizan la huelga estudiantil de 1909, el
anarquista Manuel Jesús Urbina lanzó el disparo que inició la toma de la
universidad. Tras el cierre de esta, Urbina marchó a Arequipa donde se habría
unido a los liberales y llegó a ser diputado por Huanta (1913-1928).
Esos años surgió el indigenismo, influenciado por Gonzales Prada y los
anarquistas, como reconoce Luis E. Valcárcel en sus memorias. Pero serían estos
indigenistas los que contribuyeron a que los anarquistas peruanos tomaran una
posición reivindicativa de la cultura andina, cosa que se incrementó con las
rebeliones indígenas. En esos años de lucha, en 1916 incluyeron a Gasco entre los
candidatos municipales de una alianza antioligárquica. En 1919 cierta
desavenencia lleva a un duelo entre Gasco y su sobrino Valcárcel, donde casi
muere el primero. Esta experiencia tranquiliza un poco su vida agitada pero
nunca deja sus ideales, que llegaron a influir en su sobrino.[6]
En los años 20, un grupo de jóvenes “gonzalespradistas” se sumará al
indigenismo. Luis Velazco Aragón, Luis Yábar Palacios, Humberto Pacheco y
Encino del Val fundaron
el Centro Manuel González Prada (CMGP) y la
sociedad artística Capa y Espada. Editaban sus periódicos y organizaron
bibliotecas, algunos participaron en la UPGP, como Luis Villa. Pero el
anarquismo también se instaló en artesanos como el dirigente Manuel Cuadros[7].
Velazco pronunció
un famoso discurso contra el gobierno en 1923 (La verdad sobre el fango) que
provocó la represión, luego integró el grupo Resurgimiento, junto a los
principales indigenistas (Luis E. Valcárcel y Uriel García) y colaboró con el
grupo Ande, primer grupo marxista del Cusco. Fue electo diputado independiente en
1931, pero pronto volvió al anarquismo. Las
décadas siguientes fue un conocido orador y docente universitario, que continuó
llamando a la lucha y la organización a obreros y campesinos[8]. Velazco también fue
conocido como el “k’acha poeta” (poeta elegante).
Humberto Pacheco dirigió la revista Alma Quechua (1932-1936) en la que
colaboraron Encino del Val, Arguedas y otros. Era abogado, periodista, escritor
y agricultor. Fue un crítico de Mariátegui y una anécdota expresa su beligerancia:
en el editorial del n° 84 de la Revista del Derecho, órgano del colegio de
abogados, atacó frontalmente al colegio y al poder judicial, generando un
escándalo en esa institución.
Erasmo
Delgado Vivanco (Encino del Val), fundó una biblioteca anarquista en Cotabambas[9]
y continuó publicando revistas en los años 30. Su hermano Miguel Ángel fundó
una bilbioteca en Sicuani, que fue consultada por José María Arguedas, y quizás
influyó en su formación heterodoxa, más identificado con lo indígena que con el
marxismo[10]. En
1945 editó la revista El Ayllu, donde comenzó a escribir su hermano Edmundo
Delgado Vivanco, importante estudioso de la cultura andina y heredero de esa
tradición libertaria de su familia. Por esos años, el cantante chumbivilcano
Pancho Gómez Negrón glosaba textos de Gonzales Prada en sus presentaciones.
Los ácratas de la
ciudad Blanca
“Hemos visto que las promesas de una legislación obrera
sólo han sido una gran lata para embrutecer al pueblo, el pobre pueblo
compuesto por artesanos. Pues si esto es así, es llegada la hora que sólo
confiemos en nuestros esfuerzos y en nuestra unión”.
En Arequipa, las ideas de Gonzales Prada prendieron en la Asociación Patriótica, que
editó el periódico La Patria (1890-1900), en el que promovían la recuperación
de Tacna y Arica, difundían las ideas de Gonzales Prada y el anticlericalismo, pero
fue clausurado por el gobierno. En 1904 volvió a editarse pero como
vocero del partido Unión Nacional.
En 1901, Mariano Lino Urquieta y Francisco Mostajo fundaron el Partido
Independiente y editaron el periódico El Ariete, en el que combinaban
liberalismo con anarquismo.[12]
En este grupo participaron estudiantes puneños como Telésforo Catacora y
Francisco Chuquihuanca Ayulo, futuros indigenistas de su departamento. Este
contacto debió contribuir a la influencia indigenista que tuvieron algunos
liberales arequipeños. En 1903 se integraron al Partido Liberal Peruano y a
partir de 1911 comenzaron a alejarse del anarquismo[13].
En 1902 se produjo la primera huelga en Mollendo, donde la
represión causó 3 muertos, declarados mártires obreros arequipeños. El
carpintero Santiago Mostajo (padre de Francisco) había organizado a los
artesanos desde 1883, en 1905 fundó el Centro Social Obrero, de clara tendencia
libertaria. Esta organización celebró por primera vez el 1 de mayo al año
siguiente. En 1907 se produjo la primera huelga universitaria y en la juventud
se difundieron las ideas anticlericales y anarquistas.
Finalizando 1918, el zapatero anarquista José Antonio La Hoz (del Callao) y otros artesanos fundaron la Sociedad de Obreros y Socorros Mutuos, en 1919 la llegada del anarquista español Ramón Rusiñol influyó en estudiantes y obreros como el gráfico Jacinto Liendo.
Desde 1918, Miguel Ángel Urquieta (hijo de Mariano) editó el periódico libertario La Semana, que circuló hasta 1924, cuando Urquieta fue deportado a Bolivia, donde continuó su activismo anarquista. Retornó en 1932 y en 1939 fue electo diputado. Otros medios como El Cartel, Claridad y Humanidad continuaron su senda. Un grupo denominado Anarkos publicó un manifiesto dadá en 1925. Entre 1922 y 1925 funcionó la Universidad Popular Gnzales Prada.
El 26 de diciembre de 1925 la Federación Local de Sociedades Obreras de Arequipa organizó un poderoso paro de dos días que fue duramente reprimida, cayendo apresados los dirigentes anarquistas Factor Lama, Francisco Ramos y Manuel Aguilar. Por esos años, el viejo peluquero Antonio del Carpio, intentaba contagiar el anarquismo en todos sus clientes. Sus esfuerzos triunfaron con la creación de la Federación Obrera Local de Arequipa (FOLA) en 1926. El año siguiente el grupo inicial se denominó Grupo Rojo, pero e unieron a la primera célula comunista de Arequipa (1929) que trabajó por desplazar las ideas libertarias y liberales [14].
Desde 1918, Miguel Ángel Urquieta (hijo de Mariano) editó el periódico libertario La Semana, que circuló hasta 1924, cuando Urquieta fue deportado a Bolivia, donde continuó su activismo anarquista. Retornó en 1932 y en 1939 fue electo diputado. Otros medios como El Cartel, Claridad y Humanidad continuaron su senda. Un grupo denominado Anarkos publicó un manifiesto dadá en 1925. Entre 1922 y 1925 funcionó la Universidad Popular Gnzales Prada.
El 26 de diciembre de 1925 la Federación Local de Sociedades Obreras de Arequipa organizó un poderoso paro de dos días que fue duramente reprimida, cayendo apresados los dirigentes anarquistas Factor Lama, Francisco Ramos y Manuel Aguilar. Por esos años, el viejo peluquero Antonio del Carpio, intentaba contagiar el anarquismo en todos sus clientes. Sus esfuerzos triunfaron con la creación de la Federación Obrera Local de Arequipa (FOLA) en 1926. El año siguiente el grupo inicial se denominó Grupo Rojo, pero e unieron a la primera célula comunista de Arequipa (1929) que trabajó por desplazar las ideas libertarias y liberales [14].
Derrocado Leguía, el nuevo gobierno clausuró la FOLA en 1931. Se organizó la Unión Sindical Obrera de Arequipa (USOA) que intentó conducir la huelga del ferrocarril en 1934, pero los obreros la rechazaron por ser una organización política. La huelga fue grande y tuvo mucho apoyo, pero se prolongó mucho y se tornó violenta, finalmente negociaron y levantaron la medida sin un triunfo claro. Los comunistas acusaron de esto al Apra y a los rezagos anarquistas.
El indigenismo libertario del Collao
“Estos llanos del Titikaka engendran buen número de
anarquistas. Pero que todo ello cuaje en beneficio de una revolución humana,
pues no hay que olvidar que cuando se nace en tierra israelita ha de ser para
expandir sobre el planeta un nuevo concepto de justicia y ya no de moral sino
biológico”.
En el caso puneño, el anarquismo llegó con los que iban a estudiar a la universidad de Arequipa. Entre estos, Telésforo Catacora se integró al grupo de Urquieta y Mostajo, al volver a Puno fundó la Escuela de Perfección (1903), dedicada a artesanos e indígenas, de tendencia anticlerical y anarquista, que fue clausurada por el gobierno al año siguiente. La Escuela fue impulsada también por la Sociedad Fraternal de Artesanos, organizada por el zapatero Demetrio Peralta y otros artesanos (Fournier, Paniagua y Manzaneda). Catacora falleció en 1906.
La influencia de esas ideas llegó también con el Sargento Teodomiro Gutiérrez Cuevas, integrante de la Asociación Pro Indígena de Lima y delegado por el gobierno de Billinghurst para investigar los abusos de los gamonales en Azángaro, allí se puso del lado de los indígenas y tuvo que huir por la persecución de las autoridades luego del golpe militar de 1914. Se dice que marchó a Bolivia y Argentina, donde asumió la posición anarquista y volvió al año siguiente para liderar un levantamiento indígena con el nombre de Rumi Maki (mano de piedra), que pretendía restaurar el Tawantinsuyu. Derrotado huyó del país y no se sabe más de él, aunque su leyenda creció por todo el Perú.
La influencia de esas ideas llegó también con el Sargento Teodomiro Gutiérrez Cuevas, integrante de la Asociación Pro Indígena de Lima y delegado por el gobierno de Billinghurst para investigar los abusos de los gamonales en Azángaro, allí se puso del lado de los indígenas y tuvo que huir por la persecución de las autoridades luego del golpe militar de 1914. Se dice que marchó a Bolivia y Argentina, donde asumió la posición anarquista y volvió al año siguiente para liderar un levantamiento indígena con el nombre de Rumi Maki (mano de piedra), que pretendía restaurar el Tawantinsuyu. Derrotado huyó del país y no se sabe más de él, aunque su leyenda creció por todo el Perú.
En 1914, el tipógrafo Eduardo Fournier Barrionuevo (hijo de un artesano de origen francés) inicia la publicación de La voz del obrero, órgano anarquista en el que escribían obreros. En su imprenta también se publicaron otras revistas y Fournier se convirtió en guía de los futuros escritores indigenistas Gamaliel Churata, Aurelio Martínez y Alejandro Peralta. Su periódico se editó hasta 1930, su imprenta continuó editando por muhcos años. Fournier fue alcalde accidental de Puno en 1923 y 1941, pero nunca abandonó sus ideales libertarios.
En 1914 también había vuelto de Arequipa el joven abogado Ezequiel Urviola, natural de Muñani (Azángaro). Fundó la Asociación Agitadora ProPuno con otros indigenistas y ejerció la docencia en Juli, también se unió al grupo cultural Bohemia Andina (de los hermanos Peralta). En una obra teatral de 1918 representó a un indio oprimido por un gamonal, haberse vestido de indio le inspiró para vestir así en adelante, abandonando el derecho. Entonces se dedicó a apoyar las protestas campesinas del norte de Puno, acompañando en la organización y ayudando a redactar documentos, sus memoriales se difundieron a nivel nacional y Urviola participó activamente en los congresos indígenas y anarquistas de esos años. Con una vida tan agitada contrajo tuberculosis y murió en 1925.
En 1914 también había vuelto de Arequipa el joven abogado Ezequiel Urviola, natural de Muñani (Azángaro). Fundó la Asociación Agitadora ProPuno con otros indigenistas y ejerció la docencia en Juli, también se unió al grupo cultural Bohemia Andina (de los hermanos Peralta). En una obra teatral de 1918 representó a un indio oprimido por un gamonal, haberse vestido de indio le inspiró para vestir así en adelante, abandonando el derecho. Entonces se dedicó a apoyar las protestas campesinas del norte de Puno, acompañando en la organización y ayudando a redactar documentos, sus memoriales se difundieron a nivel nacional y Urviola participó activamente en los congresos indígenas y anarquistas de esos años. Con una vida tan agitada contrajo tuberculosis y murió en 1925.
En el funeral de Urviola una multitud llevaba más de
30 banderas rojas y anarquistas entonando la internacional. Todos los
periódicos anarquistas y contestatarios le rindieron homenajes y se dice que su
funeral fue atacado por la policía, que se robó su cadáver.[16]
Otro dirigente indígena fue Hipólito Salazar, que participó del Comité Pro
Derecho Indígena Tahuantinsuyo, pero la dependencia de esta organización al
Estado, le hicieron fundar la Federación Indígena Obrera Regional del Perú en
1923, que intentó fortalecer las luchas indígenas, pero Salazár fue deportado
por el gobierno en 1926[17].
El impulsador del grupo Bohemia
Andina fue Arturo Peralta (hijo de Demetrio), apodado Gamaliel, quien representó el papel del
gamonal en la obra en que también actuó Urviola. Trabajó como tipógrafo en la
imprenta de Fournier, en 1917 estuvo en Potosí (Bolivia), donde fundó el grupo
literario Gesta Bárbara junto a Carlos Medinaceli. Retornó a Puno al año con el
nombre de Gamaliel Churata. En 1926 fundó el grupo literario Orkopata que editó
el Boletín Titikaka, liderando el indigenismo literario. Por su militancia
anarquista fue deportado a La Paz en 1932, donde continuó su labor literaria y cultural[18].
Ser libertario en tiempos “rojos”
“las
izquierdas se aprietan – las derechas se blindan
los
revolucionarios encuentran serios motivos de discrepancia
-
grandes asambleas exponen que el partido no tolerará la
presencia de lesbianas”.
Ana Bertha Vizcarra[19]
A diferencia del norte, donde los anarquistas fueron desplazados por el
Apra, en el sur fue más bien el comunismo. El Partido Comunista absorbió los
grupos ya existentes en Cusco y Arequipa. En Cusco el primer promotor de ideas
marxistas fue Roberto Latorre desde la revista Kosko, en 1928 los del grupo
Ande organizaron la primera célula comunista, sin invitar a Latorre, Valcárcel
y Uriel García, por su cercanía con los anarquistas. En Arequipa, la célula
fundada en 1929 logró convencer a varios anarquistas, incluido el hijo de
Antonio del Carpio. En 1931 el PC lanzó la candidatura presidencial del
indígena puneño Eduardo Quispe Quispe.
Pero hasta mediados de siglo, el comunismo seguía siendo un movimiento de estudiantes e intelectuales, que competían con sus similares apristas o anarquistas. A fines de los 50, con la FDTC (Cusco) y la FDTA (Arequipa), el marxismo (en su versión estalinista) se convirtió en ideología dominante del sindicalismo. Nació el epíteto de “Cusco Rojo”, donde en 1961 los campesinos de la provincia de La Convención tomaron las haciendas y se inició la primera reforma agraria del país, bajo el liderazgo de Hugo Blanco, un troskysta (marxismo crítico al estalinismo) que se indianizó como antes lo hiciera Urviola. Pero la influencia de la revolución cubana (1959) hizo que muchos comunistas prefirieran seguir el modelo “guevarista” organizando guerrillas en La Convención (1965) y otros lugares, que fueron rápidamente masacradas por el ejército.
Los movimientos sociales fueron copados por facciones marxistas: estalinismo, maoísmo, guevarismo. En ese panorama, ¿qué fue de los anarquistas? Reducidos a grupos culturales y activismo individual, como Gamaliel Churata en su larga estadía en La Paz y su retorno al Perú (1964), hasta su fallecimiento[21]. Antiguos dirigentes sindicales que se mantenían libertarios, vivieron con el recuerdo de las luchas pasadas, pero sin ser tomados en cuenta por los jóvenes y soberbios comunistas. Estos anarquistas son difíciles de rastrear, obreros y trabajadores como uno que conocí en mi niñez, apodado el “Chachay”, que con edad avanzada, tenía una tiendita y cuentan que por las tardes, luego de tomar algo de chicha, se ponía a discursar sobre política.
Los movimientos sociales fueron copados por facciones marxistas: estalinismo, maoísmo, guevarismo. En ese panorama, ¿qué fue de los anarquistas? Reducidos a grupos culturales y activismo individual, como Gamaliel Churata en su larga estadía en La Paz y su retorno al Perú (1964), hasta su fallecimiento[21]. Antiguos dirigentes sindicales que se mantenían libertarios, vivieron con el recuerdo de las luchas pasadas, pero sin ser tomados en cuenta por los jóvenes y soberbios comunistas. Estos anarquistas son difíciles de rastrear, obreros y trabajadores como uno que conocí en mi niñez, apodado el “Chachay”, que con edad avanzada, tenía una tiendita y cuentan que por las tardes, luego de tomar algo de chicha, se ponía a discursar sobre política.
Una anécdota de fines de los 60 ilustra la época: dos jóvenes
escritores andaban con la novedad de ser anarquistas, hasta que un compañero
respetado les dio a leer un libro sobre anarquismo escrito por Stalin[22].
Así, la versión más difundida sobre el anarquismo era la opinión del máximo
representante del totalitarismo soviético.
En 1972 Gustavo Ruiz de Somocurcio Seguin creó la Organización Horizontal Obrera (OHO) en Arequipa, que participa en las protestas de 1974, uno de sus integrantes fue Carlos Sánchez Martínez, anarquista dominicano que murió asesinado en la prisión de Lurigancho en 1981. Ruiz de Somocurcio era un arquitecto que abandonó el partido Acción Popular y se inclinó al anarquismo, luego de la disolución de OHO y la prisión, se estableció en París junto a su compañera Paulette Albouze, también ex integrante de OHO.
En los años 70 en Cusco, el grupo Llaqta, encabezado por Pablo Ojeda, exigía a sus miembros no militar en ningún partido y realizaban acciones culturales y periodísticas en medios autogestionados y en plazas públicas. Estaban aplicando principios libertarios aunque ideológicamente se definían marxistas; contradicciones de la época.
En 1972 Gustavo Ruiz de Somocurcio Seguin creó la Organización Horizontal Obrera (OHO) en Arequipa, que participa en las protestas de 1974, uno de sus integrantes fue Carlos Sánchez Martínez, anarquista dominicano que murió asesinado en la prisión de Lurigancho en 1981. Ruiz de Somocurcio era un arquitecto que abandonó el partido Acción Popular y se inclinó al anarquismo, luego de la disolución de OHO y la prisión, se estableció en París junto a su compañera Paulette Albouze, también ex integrante de OHO.
En los años 70 en Cusco, el grupo Llaqta, encabezado por Pablo Ojeda, exigía a sus miembros no militar en ningún partido y realizaban acciones culturales y periodísticas en medios autogestionados y en plazas públicas. Estaban aplicando principios libertarios aunque ideológicamente se definían marxistas; contradicciones de la época.
Agustín: Un Quijote ácrata
“Pero lo básico e inicial es la
constitución de grupos libres, autónomos, con declaraciones de principios
suscrito, grupos en que cada uno deberá ejercer todos los días una función,
acción y autocontrol. Luego estos grupos se enlazarán libremente”.
Agustín Candía (2007)[23]
En 1975 llegó al Cusco Agustín Candía, que había ido a
estudiar al Brasil pero retornó anarquista. Participaba en medios de
comunicación con análisis de política internacional y en los ochentas editó el
periódico autogestionado Movimiento, que se decía órgano del Movimiento
Anarquista Peruano (MAP). Difundió las ideas libertarias a contracorriente,
llegando a ser excesivamente crítico con los marxistas, actitud que terminó
aislándolo, pues en un tiempo en que todo era marxista, cualquiera que
criticara a Cuba o China era tildado de “revisionista” o “reaccionario”.
Tomemos en cuenta el contexto: en los 80 Sendero Luminoso fue contenido por los
comunistas y las rondas, en el caso de Puno los campesinos apoyados por el PUM[24]
tomaron tierras enfrentando al Estado y a Sendero (los jóvenes de esos años
participarían en los movimientos indígenas 20 años después).
Candía no sólo fue quijotesto en su batalla contra los enormes molinos
del Cusco rojo, sino porque al igual que ese personaje literario, vivió una
vida de otro tiempo, actuando como los “profetas” anarquistas de 80 años atrás.
En ese lapso vio derrumbarse a la izquierda marxista y el resurgir del
anarquismo en la movida contracultural. En el número 77 de Movimiento (enero
2007) hace un llamado a la organización de una federación anarquista que agrupe
a todos los colectivos libertarios del país. Los últimos años Movimiento se
convirtió en una pequeña hoja en la que desarrollaba críticas a los gobiernos
progresistas, la nueva moda del reformismo. Finalmente falleció el 2013, sin
que la gente se enterara del hecho, a pesar de la existencia de jóvenes
anarquistas que conocían su historia, pero a quienes no había logrado
relacionarse orgánicamente.
Será trabajo posterior rastrear a personajes similares, no tan
quijotescos ni exaltados, pero que asumieron el anarquismo como un acto
solitario, mayormente cultural. El nuevo siglo trajo los ideales libertarios de
la mano del zapatismo y los valores indígenas. Colectivos mayormente
contraculturales, pequeños, locales, recogen el masivo rechazo a la política
tradicional pero no logran convencer a la población movilizada de que hay otro
camino fuera de la política partidaria y electoral.
[1]
Tomado de: Bailar la historia,
Yazmín López Lenci. Revista del Instituto Americano de Arte N° 18, Cusco, 2011,
pp 320. Firman el documento: Ezequiel Urviola y 12 indígenas.
[2] Acracia = ausencia de gobierno, otro sinónimo de anarquía.
[3]
Tomado de: Wilfreo Kapsoli, Ayllus del
sol, Lima, Tarea, 1984.
[4]
Luis Ángel Aragón, Historia del periodismo
cusqueño, Cusco, 1983.
[5]
María Olinda Escalante Gutiérrez. Las orientaciones ideológicas y políticas en
el movimiento sindical cusqueño. En Selección de sus obras escritas. Cusco,
2006, pp49.
[6] Memorias de Luis E. Valcárcel, Lima,
IEP, 1981.
[7]
Kamilo Ayahuaira. El anarcosindicalismo
en el Perú, 1905-1930. María Olinda Escalante Selección de sus obras escritas. Cusco, 2006, pp47-50.
[8] Varios datos sobre Velazco Aragón me fueron proporcionadas por
Renzo Forero.
[9]
Que años después todavía llegó a ser vista por el dirigente troskysta Hugo
Blanco.
[10]
Ver Unión Socialista Libertaria, José
María Arguedas y el socialismo libertario, Lima, 2011.
[11] Homenaje del 1 de mayo del
Centro Social Obrero de Arequipa.
[12]
Similitud que comparten con el Partido Liberal Mexicano de Flores Magón en la
misma época, pero mientras este avanzó al anarquismo, el de Arequipa marchó más
al liberalismo.
[13]
Hinnerk Onken. El movimiento de los Liberal-Independientes en Arequipa a comienzos
del siglo XX. En Culturas políticas en la
región andina, Madrid, Iberoaméricana / Vervuert 2011, pp 155-172.
[14]
Francisco del Carpio. Arequipa y el
partido comunista. El jornal de Arequipa.
[15] "El Gamonal y otros relatos", Gamaliel Churata, págs.
9-24, Editorial Korekhenke (abril, 2013). Originalmente publicada en revista
Amauta N° 5.
[16]
Datos de: Bailar la historia, Yazmín
López Lenci, en Revista del Instituto
Americano de Arte N° 18, Cusco, 2011, pp 309-346. Y otros.
[17] Ayllus del Sol. Ob cit.
[18]
David Frisancho Pineda. Gamaliel Churata y El pez de oro, diario de su
frustración. Churata vio morir a sus dos hijos y su esposa antes de fundar
Orkopata, dolor que lo acompañó siempre, se volvió a casar con la escritora
cusqueña Rosa Rivero, feminista y comunista, pero el matrimonio no prosperó.
[19]
Notas históricas. Poema publicado en Revista
siete culebras N° 4, Cusco, 1993, pp 16. Vizcarra es una poeta de la
generación del 70, sin filiación política.
[20]
Había retornado a Arequipa en 1932.
[21]
Fournier murió en 1957, José Antonio Encinas en 1958, Humberto Pacheco en 1961,
Velazco Aragón en 1968 y Gamaliel Churata en 1969; viendo a los jóvenes sumarse
al socialismo autoritario.
[22]
Anécdota relatada por la escritora cusqueña Emperatriz Escalante Gutiérrez.
[23]
Por la organización en una federación anarquista de todos los anarquistas del
Perú. En Movimiento N° 77. Sin firma,
pero sabemos que el autor es Agustín Candía.
[24]
Partido Unificado Mariateguista, su apoyo fue más nominal que activo, pero fue
importante.
1 comentario:
Interesante el articulo. Conocí al ingeniero Candia como estudiante de la UNSAAC, vendiendo el periódico Tierra y Libertad de México y luego "Movimiento" que el mismo elaboraba e ilustraba con sus propios dibujos hecho a mano, allá por el año 1994, establecimos una amistad basada en el dialogo e intercambio de ideas, se caracterizaba por tener una personalidad recia y no aceptaba las criticas, hombre culto y conocedor y que sin duda ya es una figura legendaria del anarquismo peruano. Siempre solo lo veía salir de su casa ubicada en la calle Nueva y Tupac Amaru, en una esquina del mercado de San Pedro efectivamente por el año 2013 no se lo vio mas, sospechaba que habría fallecido hoy recién me entero, la pregunta es, ¿Qué fue de su casa? el alquilaba sus tiendas informalmente pues no tenia DNI y nunca sufrago quien las tiene ahora, el solía decir "mientras conozcan menos de ti, mas seguro estas"
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