miércoles, 27 de febrero de 2008

Foro Solidario Cusco

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Los días 21, 22 y 23 de febrero se realizó un evento que aglutinó a líderes y dirigentes sociales, intelectuales comprometidos con los movimientos sociales y activistas diversos. El objetivo era reflexionar y dialogar sobre los movimientos sociales en nuestro país y particularmente en Cusco, a través de conversatorios, talleres y actividades culturales.

El primer día coincidió con el paro regional así que el evento se puso al servicio de la lucha, contando con la participación de dirigentes de la Asamblea Regional, la Federación universitaria y otros invitados, hablando sobre nuestras luchas y las alternativas que podemos plantear y construir para mejorar este mundo, no sólo como confrontación con el neoliberalismo sino buscando opciones para más adelante. Esto se repitió el día siguiente en la localidad de Izcuchaca, en la provincia de Anta que fue la más combativa durante el paro agrario en Cusco, finalmente el tercer día se realizó en Cusco.
Los organizadores del foro (entre los que se incluía Lucha Indígena) participaron también activamente en la lucha de esos días, nutriendo de esta forma al debate. La propuesta es articular las diferentes propuestas y luchas a partir de las experiencias, comprendiéndolas a la vez en el contexto global mundial.

martes, 26 de febrero de 2008

Cusco: El patrimonio no se vende



La región del Cusco está en pie de lucha. El motivo principal es la defensa del patrimonio, pero se trata de una protesta contra el modelo neoliberal privatizador que continúa implementando el gobierno aprista. Las Leyes 29164 y 29167 aprobadas sin consultar ni informar a la región, pretenden dar en concesión áreas aledañas a los monumentos históricos en beneficio de las grandes empresas turísticas, es decir en beneficio de las transnacionales.





La protesta se inició con una movilización universitaria que fue duramente reprimida el 16 de enero, generando la indignación de la población. El 23 se desarrolló una multitudinaria movilización convocada por la Asamblea Regional, que agrupa a los principales gremios, organizaciones e instituciones de la sociedad civil en la región Cusco. La misma organizó un paro que fue total el 7 de febrero. El gobierno pretendió calmar las protestas realizando una modificación a las leyes, haciendo que las autoridades regionales podrían aplicar o no las concesiones, cosa absurda tomando en cuenta que una ordenanza local o regional no puede estar sobre una ley. Las organizaciones cusqueñas se reafirmaron en exigir la derogatoria de las leyes, incluida la 21202 que es la de modificación de las anteriores.



Las autoridades locales, regionales y algunos colegios profesionales aceptaron dicha modificación, por lo que resultaron repudiados por las organizaciones sociales. Se convocó a una huelga escalonada, pero luego se realizó un paro de 48 horas los días 21 y 22, que fue total, masivo y contundente. Se bloquearon todos los ingresos al Cusco y en Anta la vía ferroviaria, donde el paro se mezcló con el paro agrario de días antes. Grupos de estudiantes y construcción civil intentaron tomar el aeropuerto siendo reprimidos, otro grupo de pobladores del sector nororiental ocuparon pacíficamente el sitio de Sacsayhuaman durante varias horas. Se suspendieron los vuelos y el paso a Machupicchu vía tren, hubo enfrentamientos en provincias (Urcos, Poroy), en fin, la protesta se sintió por todos lados.



El gobierno respondió enviando cantidades de policías que dieron la impresión de tener una ciudad ocupada, protegiendo los intereses de empresas como Lan o Perú Rail (los más perjudicados por la paralización). Además, el gobierno y la derecha se dedicaron a ofender y calumniar las protestas, utilizando expresiones racistas y acusando al pueblo de dejarse manipular y a los dirigentes de terroristas. Pero el pueblo no está manipulado sino ofendido e indignado ante la prepotencia y el abuso, indignación canalizada por las organizaciones pero no digitada por ellas. Por su parte, los dirigentes sólo están cumpliendo su función entre muchas dificultades internas que se han ido superando para bien de la unidad, y si bien existen pequeños grupos radicales, todo lo proponen dentro de el legítimo derecho de protesta, es más, la conducción de la lucha no obedece a estos grupos sino a una acción más democrática.



En última sesión la Asamblea Regional (coordinadora de los principales gremios, sindicatos, instituciones y organizaciones de la región) acordó nuevas medidas, como un paro de 72 horas coordinado con otras regiones, la lucha por la vía legal y la realización de una consulta o referéndum que exprese la voluntad del pueblo. Afirmaron que no aceptarán diálogos en la capital pues allí sólo se evidencia la marginación y menosprecio a los delegados, exigiendo más bien que el gobierno venga a dialogar aquí, como una muestra de respeto al pueblo.



Cusco no se ha encaprichado como dicen los ricos y racistas que gobiernan el país (ahora a través del APRA). Cusco defiende el patrimonio no sólo por el tema económico, sino porque está íntimamente ligado a su identidad y su cultura milenaria, porque estas leyes pretenden continuar el saqueo de nuestras riquezas ahora que el turismo es un buen negocio. Cusco lucha contra el centralismo que lo posterga y margina, silenciándolo en los medios de comunicación. Y lo bueno es que esta lucha se está articulando con otras luchas del país.


miércoles, 6 de febrero de 2008

Nuestro lugar, nuestro tiempo

John Holloway*

Nuestro lugar. Este es nuestro lugar. No suyo, nuestro. El nuestro es un espacio sin fronteras, sin definiciones. Ellos tienen su propio lugar, ahí, detrás de las vallas metálicas, del alambre de púas, cercado por miles de policías. Ahí está el lugar para los asesinos masivos, en la cárcel que nosotras y nosotros hemos creado para ellos. Los líderes políticos del mundo se mueven solamente cuando están cercados de policías y guardaespaldas, detrás de vallas altas, protegidos por armas y helicópteros. No se pueden mover libremente porque nos tienen miedo.

Nuestro tiempo. Este es nuestro tiempo. No suyo, nuestro. Un tiempo de intensidad, un tiempo de pasión, un tiempo de sueños, un tiempo de romper el tiempo. Un tiempo en él que negamos toda continuidad, un tiempo para hacer un mundo nuevo. Bailaremos hasta el alba y más allá si queremos. El tiempo de ellos es el tiempo del reloj que marca los segundos de la muerte, el tiempo de la continuidad que dice "obedece hoy, obedece mañana". Su tiempo es la agenda de su plan para la destrucción de la humanidad.

Nuestra música, nuestro baile. Esta es nuestra música, este es nuestro baile. No suyo, nuestro. Ellos no tienen música, la única música que conocen es la música que ponen fuerte para ahogar los gritos de las personas que están torturando en Guantánamo y los campos de concentración en todo el mundo. El único baile que conocen es la marcha de sus soldados que pisotean el mundo.

Nuestro lugar, nuestro tiempo, nuestra música, nuestro baile. Somos el centro del mundo.

Es importante tener esto presente. Sobre todo en estos tiempos miserables. Sobre todo cuando ellos han lanzado la cuarta guerra mundial contra nosotras, la guerra de todos los Estados contra toda la gente. Sobre todo cuando el capital está festejando sus orgías. Sobre todo cuando la represión violenta de todos los que queremos crear otro mundo ha llegado a ser la práctica rutinaria de todos los Estados. Nos quieren subordinar. Convertirnos en robots sin mente. Hacernos como ellos.

Quieren que seamos como ellos. ¡Imagínense, ser como ellos, pedazos malolientes de inhumanidad! La sola idea da ganas de vomitar. Eso es la última cosa en el mundo que queremos. Por todos los medios posibles, por brutalidad, seducción, soborno, intentan hacer que nosotros seamos como ellos, que actuemos como ellos. Este es el enemigo real: no ellos, sino ser como ellos. ¡Cuántas revoluciones han terminado así, con los líderes revolucionarios convirtiéndose en nuevos gobernantes! ¡Cuántas movimientos revolucionarios se han quedado atorados en el sinsentido violento de un ejército confrontado con otro, con toda idea de emancipación olvidada desde hace mucho! Si llegamos a ser como ellos, ya perdimos.

La asimetría, entonces, es la clave de nuestra lucha. Ninguna simetría. Sobre todo, ninguna simetría. Nuestra arma es que no actuamos como ellos, que no hablamos como ellos, que no nos parecemos a ellos, que no somos comprensibles para ellos.

Contra sus bardas y vallas ponemos nuestro espacio sin fronteras. Contra su reloj, nuestro tiempo de intensidad y relajamiento. Contra el ruido de su vacuidad, nuestra música. Contra su marcha, nuestro baile.

Contra su jerarquía, nuestra horizontalidad. Contra su Estado, nuestras asambleas. Contra su democracia representativa, nuestra autodeterminación. Contra sus instituciones, nuestro organizar. Contra la brutalidad de su violencia, la creatividad de nuestra autodefensa arraigada en el apoyo popular. Contra su policía, nuestros payasos (¿... o?).

Contra su autosatisfacción, nuestra rabia. Contra su muerte, nuestra vida. Contra su dinero, nuestra dignidad. Contra su destrucción, nuestra creación. Contra su trabajo, nuestro hacer.

Contra su dimorfismo sexual, nuestra perversidad polimorfa. Contra sus definiciones, nuestro desbordar. Contra su prosa, nuestra poesía. Contra sus sustantivos, nuestros verbos. Contra su pomposidad, nuestra risa. Contra su arrogancia, nuestra conciencia de que ellos dependen de nosotras. Contra su permanencia, nuestra comprensión de que nosotras los hacemos y que si no los hacemos mañana no van a existir mañana. Contra su mando, nuestra insubordinación. Contra su control, nuestro mundo que no pueden controlar, que nunca podrán controlar.

Nuestro lugar, nuestro tiempo, nuestra música, nuestro baile. En este momento nosotras somos el centro del mundo. ¡Disfrutémoslo!

*Discurso pronunciado en un concierto en Rostock el 3 de junio, en el contexto de las protestas contra el G8. Gracias a Dorothea Härlin, Lars Stubbe, Néstor López, Raquel Gutiérrez y Vittorio Sergi.