martes, 1 de junio de 2021

Nuevos ritmos para la piedra (poema de Germán Bausch B.)

 

Nuevos ritmos para la piedra

Germán Bausch Bedoya

 

Apu Sauma, antigua waka de Chinchaypucyo

¡Piedra, piedra, piedra, piedra!

………………………………….

Silbas en los labios del viento

un compás apresurado;

por seguir tu trayectoria

el silencio se arrodilla.

 

Caes redonda y clara

meteoro de los incas

y florece tu estampida

en el fruto de los huertos.

 

¿Por qué milagro de rocas

te has veteado de colores?

¿Por qué extraño rodadero

te viniste con el agua?

 

¿Quién fue tu madre, tu padre

roca vecina del cóndor?

Tal vez fuiste un grano

empapado de eternidad.

 

Que con los oídos del tiempo

escuchaste a Manco Ccapac,

mirando las altas flechas

de los guerreros del agua.

 

Tal vez sentiste a los Ayar

viniendo por tus costados

con su siembra de cultura

que iluminaba caminos.

 

¿No serás tú la partícula

de mundos extraterrenos

o la fracción de una maccana

sobre cráneo aventurero?

 

Cuántos siglos has bebido

el agua de los puquiales.

¿Te impregnaste de sangre

o te perdiste en la historia?

 

¿Tal vez contemplaste vicuñas

de filmadoras pupilas

indiecitas de mil trenzas

bajando por los nevados?

 

¿Cuántos pasos crujieron

como esquilas en tus oídos

derramando mote amargo

por el fuete de hacendados?.

 

¿Cuántas ojotas rompieron

la raíz de tus caminos?

¿Cuánta coca ha llorado

su llipta por el soroche?

 

Te acostaste sobre el ichu

con un silencio de siglos.

Es hora que despiertes piedra

de tu letargo sin nombre.

 

Sobre ti descansó el arriero

sus sueños de trago y bayeta

y muchos ponchos se abatieron

transparentes de paludismo.

 

No seas como el trueno en tu protesta,

ni relámpago en tu grito.

Que están bajando linternas

con un aire renovado.

 

No seas piedra cobarde

que se oculta en los mares

que se envuelve en las algas

durmiendo sueños de lodo.

 

El rayo templó tu cuerpo

como el acero más fuerte,

arranca el crucifijo

de tu silencio culpable.

 

Las altas peñolerías

tienen jihuayros de sangre

que lloran en la ladera

junto a las flores de nieve.

 

Sé piedra que en Ausangate

quiso escalar hasta el cielo

que en Tambomachay y Q’encco

acarició doncellas.

 

Piedra que cantó en Písac

y descansó en los caminos

que descongeló su grito

y estalló en los motines.

 

Piedra que en la galga serrana

trituró muchos caballos.

Piedra que en el gesto del Inca

es un dolor de tres siglos.

 

Piedra valiente en el cuerpo

de Túpac Amaru Segundo

a quien cortaron la lengua

mas no acallaron su grito.

 

Piedra de raza pisoteada

que el tiempo va modelando

piedra que desmenuza el agua

y que el viento la construye.

 

Piedra dura en los peñascos

suave seda en la arena

que en Sacsayhuaman es recuerdo

y en Machupicchu es asombro.

 

Piedra escopeta del pueblo

rompe costuras del aire,

eres bailarín con huaraca

danza del grito rotundo.

 

Tú siempre has sacudido

oligarquías maduras.

Tu nuevo árbol es verde,

hay esperanza en su fruto.

 

Por eso te canto piedra

símbolo de nuestra raza,

raza de piedra el incario

raza de piedra el futuro.

 

Piedra la nueva palabra

del monumento serrano,

piedra dolor encerrado

en las costillas del pueblo.

 

Piedra que va rebotando

con esperanza y con norte,

piedra los dedos del hombre

disparados a la injusticia.


Busqué este poema en internet, pero al no hallarlo lo he transcrito de la revista Fragua de 1979.