Yo tengo un lindo pececito,
Con burbujas en la boca,
Más parece un submarino,
Que sube y se aloca,
Por salir de la pecera.
Yo quise darle libertad
Y lo saque al sol
Para que se caliente
Su cuerpito tornasol,
Pero mi mamita me reprendió.
¿Por qué dejar al pececito
Encerrado en una pecera?
Yo no comprendo a los mayores
Aplauden a los carceleros
Y reprenden a los libertadores.
El maestro Germán Bausch Bedoya para su libro de literatura infantil
La ciudad de un pequeño corazón (2000).
Un poema para enseñarle la libertad a los niños, o más bien para que ellos nos la enseñen a nosotros. Tomé este poema del blog Ese pequeño salvaje, no hay mucho material publicado en internet de el que fue el mejor poeta cusqueño hasta su fallecimiento el pasado martes 9 de junio. Es necesario difundir su obra, tanto su prolífica producción para niños, sus textos humorísticos y sus profundos poemas.
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