Boicot al centenario

Mientras los hermanos de Azángaro derraman su sangre en defensa de un río, mientras la región de Puno se sacrifica 45 días para expulsar a las minas, mientras Huancavelica sigue llorando 3 muertos, mientras Huancayo sigue con protestas universitarias, en fin, mientras el país está luchando; el gobierno está celebrando.

¿Qué celebran? Dicen 100 años de “Machupicchu para el mundo”, ¿para el mundo? Porqué no somos sinceros y decimos con todas sus letras: 100 años de Machupicchu para las transnacionales del turismo.

El gobierno no quiso celebrar al amauta José María Arguedas, porque su recuerdo está vivo y vivifica, prefirió dedicar el año al centenario del huaqueo de la universidad de Yale, porque esta celebración les permite lucrar más y porque al ser ruinas -pensaron- no están vivas. Se equivocaron, las piedras de Machupicchu y sus cerros están tan vivos como los runas que siguen defendiendo la vida, aunque aquí los exploten igual que a los pongos de hacienda. El turismo vive de la cultura, de esa gente que se desangra por todos los andes, donde las minas quieren repetir las “hazañas” de los encomenderos, de los caucheros y gamonales.

Si Cusco fuera Cusco, decretaría el duelo en lugar de la celebración, decretaría que a partir de ahora el turismo beneficie a los qosqorunas en vez de a los transnacionales. Si Cusco dejase de ser la “ruina mercante, el arte atado y el ombligo sucio” como dijo el poeta; si Qosqo volviese a ser Qosqo, decidiría malograrles la fiesta a los empresarios venidos de fuera, al ministro de cultura que odia las culturas originarias, al presidente que más nos ha lastimado; y decidiría el boicot a ese centenario.

Yapas:

1) Corre el rumor de que las piezas devueltas por Yale no han sido devueltas sino que siguen allá donde los ladrones las llevaron, y que aquí sólo han traído réplicas. Dicen que varios artesanos de San Pablo estuvieron recibiendo pedidos de réplicas a buenos precios.

2) ¿Porqué las celebraciones no incluyen un tour a los muros del Ima Sumac, el Marriot , el Libertador y el Monasterio? Sería ilustrativo ver cómo se mata la “gallina de los huevos de oro”, cómo se destroza la cultura que luego se vende remendada y por pedacitos.

3) Para dejar de estar de “pie sobre nuestro nombre y de espaldas a nuestro llanto” necesitaríamos hacer a un lado a los llunk’us que tenemos por dirigentes y dirigentitas. Y escuchar los latidos del pumallaqta, que podrían ser los últimos.

4) La celebración será entre el 3 y el 10 de julio, los días centrales son el 5, 6 y 7, el central central es el 7 pero será en Machupicchu, sólo para los más “vip”.