jueves, 19 de septiembre de 2019

La indignación no basta, ¿qué hacemos frente a las quemas?


Hace unos días quemamos en casa algunas ramas, troncos secos y pajas que teníamos guardadas para ceniza en la huerta, lo hicimos dentro de un cilindro y al terminar lo dejamos tapado. A los 2 días fui a sacar la ceniza (que yo suponía ya fría) y me  percaté que aún seguía con brasa, es más pude echar algunas pajas más y el fuego se encendió solo.
Si eso pasó en una pequeña fogata controlada y dentro de un cilindro, que podría pasar con una pequeña fogata o iluminación de promoción que se hace al aire libre en una montaña y que se deja abandonada pensando que ya está apagada. Aún más graves son los incendios provocados sea por roces, traficantes de terrenos, monocultivos, ganadería industrial, etc.
El tiempo nos juega en contra en este contexto de crisis ambiental que los mismos humanos hemos creado producto de la ambición y consumismo desmedido, y ahora sumado con la quema constante de bosques y de diversos ecosistemas, nos está asfixiando aún más a todas y todos los seres (no sólo humanos). Y para sumar a los males, no está lloviendo, al parecer las cabañuelas nos indican que será un año con lluvias escasas (esperemos haya un error), pero ahora la tierra está seca, las plantas también y es justo en ese contexto que cualquier incendio por más pequeño que empiece se puede convertir en una catástrofe como está pasando en todo el país y en el mundo.
Y es un hecho que debería de haber una sanción, sea quien sea, que haya ocasionado un incendio, pues es un genocidio ambiental. Desde las comunidades campesinas deberían poner prohibiciones a esta actividad y ver alternativas que no hagan tanto daño a la tierra, pues si bien en los primeros años puede parecer que la tierra produce mejor se están matando los microorganismos de la tierra que son quienes le dan vida, además ese suelo podría perder su capacidad de retener humedad. De igual forma deberían haber prohibiciones con las promociones que suben a las montañas para hacer sus inscripciones con fuego, las fogatas, entre otras actividades que se tornan tan riesgosas en estos tiempos.
Al  resto de personas, aparte de indignarnos, creo que nos queda muchísimo por hacer. No sé si el tiempo sea el suficiente, pero al menos mostremos a los otros seres de la naturaleza  que hemos entendido que no somos el centro sino un ser más de un ecosistema bastante diverso y que requiere de todos los seres para poder sobrevivir. Esbozo algunas ideas pero de hecho deben haber muchísimas más.
-          Concientizar en donde estemos de todo el daño que se produce con la quema de bosques, que son pérdidas de vidas que no se recuperan y tampoco se regeneraran en muchísimo tiempo. Son formas de vida que necesitamos para seguir conviviendo y existiendo en todo un ecosistema.
-          Apoyemos a quienes sofocan incendios sea con alimentos, agua, dándoles un espacio para lavarse o cobijarse, abriéndole paso si estamos en auto cuando pasa la sirena.
-          Si vez o estás cerca de un incendio, y tienes las capacidades para apoyar, sin arriesgar tu vida, ¡Ayuda! No seas indiferente.
-          Plantemos árboles, cada vez son más las personas que se animan a hacerlo y eso es ¡Maravilloso! Todas y todos deberíamos hacerlo, sea en montañas, en nuestras casas, en nuestros centros de estudios o trabajo, en fin en todo lado es posible. Pero es clave hacerlo en el momento adecuado, sobre todo si son en zonas donde después no podremos cuidar los plantones, por ello debemos esperar las lluvias o ver alguna forma de riego. También es importante que usemos especies nativas, que ayuden a regenerar suelos, a conservar el agua y que sean resistentes como en la zona andina son la qeuña, kiswar, chachacomo, molle, aliso, etc. No sembremos eucalipto que absorbe el agua, dejando a los terrenos infértiles.
-          Si vives cerca de árboles, ayúdalos a resistir en este contexto de sequía, riégalos. ¡Ayuda a darles vida!
-          Regeneremos suelos, cuando se quema un bosque no sólo se dañan los árboles, flora y fauna; sino los suelos que son los que albergan millones de microorganismos que nos dan vida a todos los seres. Y esos son los microorganismos que debemos recuperar y eso lo podemos hacer empezando a hacer compost o humus, sea en nuestras casas, escuelas, y otros espacios a los que accedamos. ¡Que la materia orgánica no vaya a la basura, porque no es basura, es vida que debemos volver a los suelos!
-          Siembra plantas aromáticas, flores y otras que ayuden a cobijar y alimentar a otros seres, insectos que son las que ayudan a polinizar y a equilibrar un ecosistema como las abejas, abejorros, avispas, mariposas, aves, picaflores, entre otros.
-          Consume en biodiversidad, es decir alimentos locales y de temporada; pues muchas veces se quema para exigirle a la tierra que produzca más de los alimentos que tienen más demanda en el mercado.
-          Si conoces de alternativas que regeneren bosques o suelos, consume sus productos. Ayúdalos a seguir recuperando biodiversidad.
-          No uses agroquímicos sea en tus plantas, en maceta, huerta o chacra, porque éstos aparte de hacernos daño, matan tanto los microorganismos del suelo, como diversidad de insectos que ayudan al ecosistema.
-          Evita consumir alimentos que provengan de cultivos con agroquímicos pues estás contribuyendo a la destrucción de ecosistemas.
-          No dejes tiradas bolsas, envolturas o botellas de plástico, entre otros desperdicios en montañas o zonas descampadas porque aparte de contaminar en situaciones de incendio pueden ayudar a incrementar el fuego y hasta con un sol fuerte pueden ser detonantes de un incendio.
-          No seas cómplice, no consumas nada que venga de monocultivos o de zonas deforestadas como soya, ganadería industrial, aceite o manteca de palma, azúcar, arroz, etc.
-          No permitamos talas indiscriminadas sea en la ciudad o en zonas rurales, hagamos entrar en razón a quienes actúan así, o denunciémoslos.
-          No juguemos con fuego, en este contexto evitemos hacer fogatas en sitios de paso, roces para sembrar y toda forma de fuego, inclusive dejar colillas de cigarro; pues con el viento y sin lluvia, eso puede convertirse en un incendio mayor.

Y supongo hay muchísimas más cosas por hacer, pero todo urge, la vida de todas y todos los seres humanos y no humanos, no espera. Nuevamente las soluciones de nuevas formas de vida de convivencia con otros seres vendrán desde las acciones colectivas y cotidianas de abajo, no desde arriba.

Claudia Palomino
Canasta Solidaria Mihuna Kachun

No hay comentarios: