Foto tomada de una exposición en el marco del estreno del documental "Nuestros pueblos han hecho historia" en Sicuani |
Entre el 20 y el 29 de octubre del año 2008, un conflicto social sacudió el sur peruano, marcando un hito en las luchas contra los megaproyectos y la política extractivista. Este movimiento fue producto de un acuerdo de organizaciones campesinas en un congreso indígena meses antes.
Llegado el 20 de octubre, muchas movilizaciones y acciones simbólicas se desarrollaron en el surandino, pero sólo Canchis paró completamente, liderados por la Federación Provincial de Campesinos de Canchis (FPCC) y el Frente Unificado de Defensa de los Intereses de Canchis (FUDIC). Las demandas eran el rechazo a la privatización del agua, rechazo a las concesiones mineras, rechazo al modelo económico neoliberal, rechazo a la construcción de la Central Hidroeléctrica Salcca Pucara y demandando la renuncia del presidente.
Ese mismo año se habían producido el “moqueguazo” (junio) y el primer levantamiento amazónico (agosto), movimientos sociales que sacudieron el país. Lo singular del levantamiento canchino es que fue la primera rebelión autodeclarada indígena en esta región, e inició una escalada de protestas en todo el sur andino, que se extendieron varios años, logrando paralizar varios proyectos que amenazaban a las poblaciones locales.
En junio de 2009, luego del Baguazo, Canchis volvió a levantarse, al igual que Andahuaylas, en respaldo a la lucha amazónica y por sus propias reivindicaciones. Los dirigentes de aquellas jornadas han padecido largos procesos, de los que han sido absueltos. Valeriano Ccama, Mario Tapia, Alejo Valdez, tan solo fueron los rostros visibles, pues la lucha fue colectiva, con muchos rostros y nombres, con muchas acciones.
El puente Arturo recuerda los bloqueos de aquellos días. El puente de Chuquicamanta ya no es el mismo que la protesta quemó en alguna ocasión. De aquellas jornadas quedan algunas pintas borrosas por el tiempo. Incluso la plaza del Cusco y el aeropuerto fueron sacudidos por la presencia de los qanchis aquellos días.
El movimiento canchino se debilitó con los años, con nuevas dirigencias y nuevas maniobras de las empresas, pero 10 años después, el proyecto hidroeléctrico Salca Pucara no se ha ejecutado. Reconocer la importancia de estas luchas es necesario y urgente, ante las nuevas y viejas amenazas extractivistas.
Complemento con el testimonio de un dirigente de aquellas jornadas (publicado en el folleto Las luchas de Canchis, editado por Lucha Indígena):
“En relación a esto, los dirigentes y algunos personajes en la Provincia de Canchis, iniciamos el primer levantamiento. No con el objetivo de hacer levantamiento en sí, sino como forma de concientizar a nuestro pueblo. Pero dado el momento y la voluntad de las comunidades campesinas, principalmente de las zonas altas, como Santa Barbara, Phinaya, Pataccalasaya; los hermanos alpaqueros, los hermanos ronderos; que por el dolor que hemos sentido ante tanta injusticia, iniciamos en forma decidida todo este movimiento, que ha marcado un hito dentro de la historia del Perú.”
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